La emoción se mantiene hasta el último suspiro en el grupo F. Costa de Marfil lidera con 23 puntos, pero Gabón le sigue muy de cerca con solo uno menos. Esto obliga a los marfileños a ganar ante Kenia para asegurar el billete directo al Mundial.
En su último compromiso, Costa de Marfil arrasó 7-0 a Seychelles, lo que puede hacer pensar en una ofensiva arrolladora. Sin embargo, 16 de sus 26 goles en la clasificación llegaron precisamente ante ese débil rival. Su verdadera fortaleza está en defensa: nueve porterías a cero en la fase clasificatoria lo demuestran. Contra rivales más exigentes, su producción ofensiva ha sido mucho más limitada.
Kenia hace tiempo que perdió toda opción de clasificación y, con ello, buena parte de su motivación. En su última salida, ante Burundi (1-0), jugó en superioridad numérica desde el minuto 5 y aun así fue incapaz de dominar el partido. Solo realizó seis disparos en todo el encuentro, por siete del rival. El equipo no muestra señales de reacción.
Tras golear a Seychelles, muchos esperan otro festín ofensivo de Costa de Marfil, pero ese escenario parece poco probable. Con la clasificación en juego, Costa de Marfil priorizará el control y la solidez. No arriesgará más de lo necesario ante un Kenia inofensivo.
